Luego de la caída durante La tercera prueba del ESBK 2019 que se ha disputado en Valencia, muchos me preguntaban cuál era mi “verdadero motor”, ya que a través de mis publicaciones Facebook e Instagram, en los que le comentaba a mis amigos y seguidores que no podría salir a carrera…debido a una caída en los entrenos, donde había sufrido fractura de clavícula y dos huesos de la mano izquierda”.  ellos me colmaron de mensajes de como lograba mantener mi sonrisa y positivismo aún en el dolor.

Me gustaría poder decirles que tengo el secreto, pero la verdad es que no, no tengo una receta o poción mágica para ello, solo la certeza de que todos aquellos que AMAMOS y ponemos el corazón en el motociclismo de velocidad, sabemos que es una modalidad deportiva, en la que todos los pilotos siempre tendrán una cuota de riesgo, que no sabemos cuándo va a llegar.

La lesión de esta vez fue en la parte izquierda de mi cuerpo debido a que la caída fue en la curva “a izquierdas” de la zona más rápida del circuito, ¡y aunque como lo dije muchas veces el dolor era realmente FUERTE!, pero lo que más me dolía era no haber podido seguir con la evolución que llevábamos de los días anteriores.

Porque sabemos que caernos nos vamos a caer todos. Pero De uno mismo depende cómo y cuándo levantarse. “el camino correcto nunca tuvo nada que ver con el fácil” Porque cuando centramos todos nuestros objetivos en sacar algo adelante, somos conscientes de que el riesgo juega el papel más importante, aunque ese riesgo es mucho más llevadero cuando cuentas con un equipo como el de Box77 así como de mi mecánico Juanfer de motowatio qué ha hecho un trabajo brutal para tener la mejor moto posible.

Ahora bien, no puedo ocultarles que sí, siempre tengo siempre un comodín a la mano cuando me falta “gasolina” y es mi hermosa hija Gabriela, ella es esa motivación que me mantiene firme, en pie, soñando y luchando, para demostrarle a ella, a mi familia, a mis seguidores, ¡a todos aquellos que han confiado en mí!.. ¡que pase lo que pase, los SUEÑOS NO SE ABANDONAN! …